Diagnóstico de autismo

Diagnóstico de autismo: procedimientos e información

Los padres que sospechen de trastornos del autismo en sus hijos podrán acudir a un diagnóstico tan pronto como detecten las primeras señales de advertencia. Los profesionales de la salud deben confiar en criterios estandarizados y pruebas de evaluación para establecer un diagnóstico de autismo. La evaluación temprana del autismo permite una intervención temprana, dirigida a impactar positivamente la trayectoria de desarrollo del niño.

Criterios utilizados para establecer el diagnóstico

El médico especialista con el que va a hablar se refiere a dos manuales reconocidos internacionalmente: el ICD-10 y el DSM 5. Es a partir de estos dos libros que podrá establecer un diagnóstico de autismo para su paciente. La ICD-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades) enumera los criterios de evaluación para TGD (Trastornos Generalizados del Desarrollo):

  • Autismo infantil.
  • Autismo atípico.
  • Autismo de alto nivel (por ejemplo, síndrome de Asperger).
  • Síndrome de Rett.
  • Trastorno desintegrativo infatnil.
  • Trastornos generalizados del desarrollo no especificados.

El DSM 5 se basa en conceptos y criterios de diagnóstico que son ligeramente diferentes de los de la ICD-10. Evaluará los diferentes síntomas de su hijo e indicará la gravedad del trastorno, sin categorizarlos. Luego, su médico le hablará sobre el TEA (trastorno del espectro autista).

Pasos para definir el diagnóstico

Los criterios de diagnóstico se determinan durante dos fases de la entrevista: la entrevista estructurada y las evaluaciones formales. La entrevista es un paso importante para los niños y sus padres. Fuente de información para el especialista que lo atiende, esta primera entrevista es principalmente objeto de discusiones y de una primera evaluación de cribado.

Luego, se realizarán evaluaciones para examinar el comportamiento de su hijo en la vida real. Se llevarán a cabo con un equipo especializado. Las evaluaciones funcionales pueden ser prescritas por el médico y llevadas a cabo por otros profesionales (neuropsicólogo, psicólogp, logopeda, terapeuta ocupacional…).

Después de analizar todos los resultados de las evaluaciones, el profesional especializado autorizado puede darle su diagnóstico. Debe tomarse el tiempo para explicárselo en detalle y, sobre todo, de explicarle las consecuencias, principalmente en cuanto a las intervenciones que se deben poner en marcha. También debe entregarle un documento que presente las diversas evaluaciones y sus conclusiones. El profesional debería poder responder a sus preguntas de inmediato, y también en los días siguientes. Es normal no entender todo de inmediato.

Reseñas complementarias 

Hacer un diagnóstico de autismo también significa cuestionar las patologías que posiblemente puedan estar asociadas a él, y las llamadas patologías diferenciales (que sugieren autismo, pero que no lo son). También se pueden prescribir para este fin análisis de sangre, resonancias magnéticas, electroencefalogramas, pruebas genéticas, pruebas otorrinolaringológicas, etc.