¿Mayor riesgo de autismo por el agua del grifo? Investigadores hacen un descubrimiento sorprendente.
Un nuevo estudio de Dinamarca ha producido resultados preocupantes. El agua potable contiene muchos minerales saludables, así como el litio. Un equipo de investigación ha encontrado una posible conexión entre riesgo de autismo y litio en una concentración demasiado alta en el agua del grifo.
Riesgo de autismo y litio
¿El agua del grifo aumenta el riesgo de autismo?
Los investigadores estadounidenses descubrieron que los hijos de madres en Dinamarca que vivían en regiones con altos niveles de litio en el agua del grifo durante el embarazo tienen más probabilidades de sufrir trastornos del espectro autista (TEA).
El estudio se publicó por primera vez a principios de abril en la revista especializada Jama Pediatrics. La investigación es la primera en considerar el litio como una posible causa del TEA.
El litio es un componente natural del agua del grito
El litio es un componente natural del agua del grifo, pero las concentraciones varían.
Pero, ¿qué es exactamente el litio? El metal ligero, que se encuentra en los minerales y las rocas, y se elimina con la lluvia o las aguas subterráneas, también se encuentra de forma natural en el agua potable.
Sin embargo, el litio también se encuentra en alimentos como el pescado, la carne y los productos lácteos. En las 151 regiones examinadas de Dinamarca, el contenido de litio varió en su concentración. En muchos países no existen valores límite para el litio en el agua potable. Por lo tanto, es probable que los valores varíen mucho de una región a otra, de forma similar a Dinamarca.
Cuanto mayor es la concentración de litio en el agua, mayor es el riesgo de autismo
Los investigadores utilizaron datos de 8.842 niños diagnosticados con TEA para el estudio. Para ello, utilizó los datos de ubicación de sus madres durante el embarazo, las vinculó con el contenido de litio del agua y, luego, las comparó con un grupo de control. Este constaba de 43.864 madres cuyos hijos no tenían TEA.
Autores del estudio: “Cada contaminación del agua potable merece un examen intensivo”
En este contexto, los autores del estudio asumen que el litio que se encuentra de forma natural en el agua potable debe investigarse más a fondo como un nuevo factor de riesgo ambiental para los trastornos autistas.
“Cualquier contaminación del agua potable que pueda afectar el cerebro humano en desarrollo merece un escrutinio intensivo”, dijo en un comunicado de prensa de la universidad la autora principal Beate Ritz, profesora de epidemiología, salud ambiental y neurología.
Sin embargo, los científicos también tienen que lidiar con voces críticas sobre su estudio. Por ejemplo, no registraron cuánto litio consumieron las madres durante el embarazo, según la University of Philadelphia.
Las causas exactas del autismo aún no se han aclarado
Las causas exactas del TEA aún no se han aclarado. En muchos países europeos, actualmente asume que entre seis y siete de cada 1000 personas sufren un trastorno del espectro autista (TEA).
Un trastorno de autismo a menudo sale a la luz en la comunicación verbal y no verbal con otras personas. Debido a la percepción que se desvía de la norma, a las personas autistas a menudo les resulta difícil interpretar correctamente el uso del contacto visual, las expresiones faciales y los gestos y reaccionar ante ellos de manera adecuada. Otros síntomas son comportamientos repetitivos, estereotipados y, a menudo, compulsivos, como movimientos rítmicos de la parte superior del cuerpo de un lado a otro, correr en círculos y acciones autoagresivas.
Una forma más leve, en cambio, es el popularmente conocido como autismo de Asperger, en el que el lenguaje y las capacidades cognitivas de los afectados no suelen estar restringidas. Muchos también tienen talentos isleños excepcionales, como una memoria extremadamente buena para los números o habilidades aritméticas extraordinarias.
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