Si bien la causa del autismo aún no está clara, varias medidas terapéuticas pueden ayudar con éxito a los niños afectados
El clásico de Hollywood “Rainman” de la década de 1980 da forma a la imaginación de muchas personas cuando leen o escuchan el término autismo. Pero, ¿cómo se desarrollan los bebés y niños pequeños con predisposición a este complejo trastorno del desarrollo? ¿Cuáles son los síntomas? Autismo: síntomas y terapias para el autismo.
Autismo: causas sospechosas
Las percepciones de las personas autistas a menudo están relacionadas con el hecho de que la interacción social con ellas parece ser más difícil o completamente diferente que con las personas no autistas. Desde un punto de vista científico, según el estado actual del conocimiento, se producen cambios en los flujos de información en el cerebro de los afectados.
Las causas se sospechan, entre otras cosas, en el material genético de la respectiva persona. Varios estudios de familias, por ejemplo, mostraron que tenían más probabilidades de desarrollar problemas neurológicos. Tan amplio como es el espectro del autismo, tan numerosos son los genes identificados en los que se sospecha que las desviaciones son la causa del trastorno.
También se han sugerido varios factores ambientales como posibles desencadenantes del autismo. Sin embargo, ninguna de estas hipótesis ha sido probada hasta el momento.
Las causas concretas del autismo no pueden nombrarse de acuerdo con el estado actual de la investigación.
Tampoco se conoce el número exacto de niños con autismo. Según estudios estadísticos, los niños son cuatro veces más diagnosticados que las niñas. La aparición del trastorno autista es independiente de los antecedentes culturales y de los ingresos de los padres.
Autismo: tipos
Si bien anteriormente se hacía una distinción entre tres subtipos diferentes de autismo (autismo en la primera infancia, autismo atípico y síndrome de Asperger), todas las formas ahora se agrupan bajo el término general de trastorno del espectro autista (TEA), ya que se supone que las transiciones entre las formas son líquidas.
El espectro del trastorno autista va desde una discapacidad intelectual severa, sin aprender el lenguaje hablado, hasta trastornos autistas con un alto nivel de funcionamiento e, incluso, una posible superdotación.
Autismo: síntomas
Aunque el autismo es un trastorno del desarrollo que a menudo se manifiesta dentro de los primeros tres años de vida, por lo general no se diagnostica hasta el quinto año de vida. Sin embargo, muchos padres notan mucho antes que su hijo se está desarrollando de manera diferente a otros niños de la misma edad.
La mayoría de padres buscan consejo médico entre los 12 y los 18 meses de edad porque su hijo:
- Se comunica de manera diferente, o apenas se comunica de la manera habitual, verbal y no verbalmente.
- No hace contacto visual y no muestra una sonrisa social.
- Tiene dificultades en la interacción social dentro y fuera de la familia.
- Muestra poca variedad en el juego o ningún juego de fantasía.
- No le gusta que le toquen, por ejemplo, cuando se le cambian los pañales o cuando le abrazan.
Algunos niños también son agresivos consigo mismos, con otras personas o con situaciones desconocidas. Los cambios en el comportamiento no siempre son evidentes en los dos primeros años de vida.
Autismo: síntomas a una edad temprana
Al principio, algunos pacientes parecen desarrollarse normalmente y, de repente, experimentan importantes cambios de comportamiento a partir del segundo o tercer año de vida. La percepción sensorial es intensa en muchos niños autistas. Los síntomas que indican un desarrollo autista desde una edad temprana incluyen:
- Falta de interés en las cosas que a los demás les interesan.
- No señalan a los objetos.
- No tienen necesidad de comunicarse con los demás.
- Poco, o poco desarrollo del lenguaje.
- Falta de reconocimiento de la propia identidad.
- Aparente falta de compasión.
- Evitar el contacto visual y la compañía de otros niños.
- Intereses sensoriales peculiares.
- Sensibilidad muy aumentada o muy reducida a la irritación.
- Capacidad de atención muy corta, o muy pronunciada, dependiendo de los intereses.
- Estereotipos de movimiento (por ejemplo, caminar de puntillas).
Si un bebé muestra problemas de comportamiento durante los controles recomendados, esto suele ser motivo para que los médicos realicen pruebas para determinar el motivo del curso desviado del desarrollo, y luego derivar al niño a especialistas experimentados. El diagnóstico de un trastorno autista debe ser realizado por un equipo multidisciplinar. Y debe consistir tanto en la observación del niño como en entrevistas con sus allegados.
Por ejemplo, se pregunta a los padres:
- ¿Cuándo vuestro bebé rio conscientemente por primera vez?
- ¿A vuestro bebé le gusta intercambiar expresiones faciales con otros (a partir de los 9 meses)?
- ¿Vuestro hijo señala cosas o saluda a otros (a partir de los 12 meses)?
- ¿Dice palabras (a partir del mes 16) u oraciones de dos palabras (a partir del mes 24)?
- ¿Le gusta jugar con sus padres u otros niños de una manera apropiada para su edad?
Según un estudio de Gillberg, los signos de autismo pueden detectarse incluso en bebés. Parecen percibir los sonidos de manera diferente, o incluso pueden ignorarlos.
Tampoco parecen tan interesados en jugar como otros bebés. Sin embargo, estas pistas a menudo aún no permiten el diagnóstico de autismo.
Pero conducen a una observación médica más intensiva y, por lo tanto, permiten opciones de terapia tempranas.
Autismo: síntomas – Conclusión
- El autismo representa un espectro muy amplio de trastornos del desarrollo que hacen que la interacción social y la comunicación sean particularmente difíciles para los afectados.
- Algunos niños con autismo muestran retrasos o deficiencias graves en el desarrollo, y necesitan ayuda a lo largo de su vida. Mientras que otros, a pesar de su “otredad”, logran adaptarse bien a su entorno cuando son adultos.
- Las personas con autismo a menudo tienen dificultades, retrasos o deficiencias en el desarrollo, y dependen de la ayuda durante toda su vida. Mientras que otras se llevan bien con su entorno en la edad adulta a pesar de su “otredad”.
- Las personas con autismo a menudo tienen dificultades considerables para comprender adecuadamente las expresiones habladas en la situación dada (contexto) o para percibir la ironía. También les resulta muy difícil ponerse en el lugar de los demás.
- Si bien la causa aún no está clara, varias medidas terapéuticas pueden ayudar con éxito a los niños afectados y a sus padres. Actualmente no existe una cura para el autismo.
Consejos
- Si vuestro bebé ya no hace contacto visual a medida que crece, si le resulta bastante incómodo que le toquen, y si el comportamiento de juego no es apropiado para su edad o es muy monótono, debéis informar a su pediatra en la próxima revisión.
- El diagnóstico de autismo no es fácil debido al amplio espectro, y debe ser realizado por un equipo experimentado de expertos.
- Dependiendo de la etapa de desarrollo del niño, diferentes medidas de apoyo tienen sentido y pueden mejorar la calidad de vida de los afectados.
Autismo: síntomas
Comentarios recientes