¿A qué se debe el autismo?
Se desconoce la causa precisa del autismo. Sin embargo, la investigación sobre esto sugiere que el desarrollo del autismo está relacionado con una combinación de factores genéticos y ambientales. Autismo: causas.
Como se verá más adelante, estos factores aumentan el riesgo de autismo, pero no necesariamente lo provocan.
Autismo: causas
Factores genéticos vinculados al autismo
La literatura reporta más de 1.000 genes asociados de alguna manera con el autismo. La investigación científica, sin embargo, aún no ha podido confirmar estas correlaciones.
Las dificultades de confirmación también se deben al hecho de que ciertas variaciones genéticas también están presentes en las personas neurotípicas.
Un punto de acuerdo entre los investigadores es que los factores genéticos aumentan el riesgo de desarrollar algún tipo de autismo cuando se combinan con ciertos factores ambientales (que se discutirán más adelante).
Esto explicaría por qué, tomados individualmente, los factores genéticos no siempre son suficientes.
Cabe señalar que entre el 2% y el 4% de los trastornos del espectro autista resultan estar realmente relacionados con una mutación genética o una anomalía cromosómica.
Sin embargo, se trata de mutaciones / anomalías también responsables de enfermedades genéticas reales, que provocan un cuadro sintomático aún más complejo que el observado en el autismo.
Dicho esto, esto es lo que implican los genes sospechosos de desempeñar un papel en los trastornos del espectro autista.
La investigación ha señalado que estos son genes que desempeñan un papel en el desarrollo del cerebro: algunos de estos genes producen proteínas que influyen en la producción, el crecimiento y la organización de las neuronas cerebrales. Otros, en cambio, producen proteínas implicadas en el desarrollo de las sinapsis cerebrales.
En la actualidad, la forma en que estos genes intervienen en la causa del autismo sigue siendo un misterio: la idea subyacente es que ocurre algo que altera su correcto funcionamiento en el desarrollo.
Varios estudios han demostrado que las anomalías neuronales y de la corteza están presentes en algunas personas diagnosticadas con autismo. Curiosamente, estas anomalías afectan a los lóbulos frontal y temporal, es decir, los sitios del cerebro implicados en las emociones, el comportamiento social y el lenguaje.
Las emociones, el comportamiento social y el lenguaje se encuentran entre las principales “habilidades” deterioradas en las personas con autismo.
Factores ambientales relacionados con el autismo
Un factor ambiental es cualquier factor, evento o hábito que puede afectar la vida de un individuo en alguna medida.
Los factores ambientales que parecen favorecer el desarrollo del autismo son:
- Complicaciones durante el embarazo o el parto (embarazos múltiples, parto prematuro, bajo peso al nacer, etc.).
- Edad avanzada de los padres (incluso uno es suficiente).
- Embarazos cerrados.
Algunos estudios también han identificado factores ambientales que reducen el riesgo de autismo. En particular, se enfocaron en tomar suplementos de ácido fólico durante el embarazo, pero también antes.
Vacunas y autismo
Hubo un tiempo en que se especuló que el autismo podría ser causado por:
- Vacunación contra el sarampión, paperas y rubéola (vacuna MMR).
- Exposición a tiomersal (o timerosal), un conservante de vacunas, también utilizado en la preparación de: desinfectantes para uso oftalmológico, inmunoglobulinas, sueros antivenenosos, tinta para tatuajes.
Durante los últimos 10 a 15 años, varios estudios han demostrado que no existe un vínculo entre las dos circunstancias mencionadas y el autismo.
Recientemente, varios equipos de científicos han desmentido el mito de que el gluten y la caseína apoyan la condición del autismo y su eliminación en la dieta representa un remedio terapéutico.
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