El trastorno del espectro autista se fundamenta en criterios diagnósticos muy específicos. ¿Cuáles son los primeros síntomas? ¿Son diferentes según la edad?

Se estima que puede haber alrededor de 450.000 personas con trastorno del espectro autista (TEA) en España. Este trastorno del neurodesarrollo generalmente aparece durante la primera infancia (antes de los 3 años) y persisten hasta la edad adulta. ¿Cuáles son los signos reveladores del autismo? ¿Cuáles son los síntomas para realizar un diagnóstico? ¿Son diferentes según la edad? ¿Cuáles son las señales de alerta a los 6 meses? ¿Y a los 3 años? ¿Y a los 5 años? Signos de autismo: ¿cómo reconocerlos? Lista de síntomas del autismo, y signos inusuales edad por edad.

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En España, se estima que el trastorno del espectro autista (TEA) puede afectar a alrededor de 450.000 personas. ¿Cómo reconocer los signos del autismo? ¿Sabemos la causa? ¿Qué prueba existe para diagnosticarlo? ¿Cómo vivir con TEA? Busquemos respuestas.

Dificultades de comunicación

Las dificultades de comunicación, especialmente las no verbales, son signos típicos del autismo. Las personas autistas tienen dificultad para usar medios no verbales para comunicarse (cruzar los brazos, hacer movimientos con las manos) o describir una situación. Gestos que todos hacemos espontáneamente. Las personas autistas, en cambio, usan poco o nada estos gestos, o usan gestos que no son coherentes con lo que se está hablando. La entonación de la voz, que debe ser naturalmente variable, tiende a ser bastante monótona. También tienen dificultad para percibir cambios de tono en su interlocutor. La mirada también puede estar mal coordinada, ser esquiva o, por el contrario, demasiado fija.

Problemas sociales

El hecho de poder compartir con los demás los propios intereses, las propias emociones, tener cierta complicidad con los demás, son cosas que se supone que son bastante naturales. Pero en realidad son más difíciles para las personas autistas. Esto se puede traducir en dificultad para entender un chiste, comprender un tono, captar la ironía… pero también dificultad para transmitir una emoción o sentimiento.

Dificultades de integración

Por ejemplo, hacer amigos o integrarse en un entorno escolar o, más generalmente, dentro de un grupo, es difícil para una persona autista. Una persona con autismo leve puede asimilar la definición de amigo y tener unos cuantos. En general, el número de amigos suele ser muy limitado, y las verdaderas amistades tardan en desarrollarse. En la escuela, la integración puede ser complicada.

Comportamientos muy repetitivos

Los comportamientos repetitivos se denominan estereotipias en psiquiatría. Estas estereotipias pueden ser motrices (tendencia a repetir los mismos gestos o los mismos movimientos) o verbales (tendencia a repetir las mismas frases o las mismas palabras). En general, estas estereotipias están muy presentes durante la infancia, y menos marcadas en la edad adulta. Durante la infancia, la persona con autismo puede, por ejemplo, tener tendencia a girar o inclinarse por sí misma, a alinear objetos, a torcer los dedos de cierta forma (dedos uno encima del otro en una misma mano). Las estereotipias no deben confundirse con los tics, que son movimientos compulsivos e involuntarios.

Una puesta en escena de rutinas

La persona autista necesita hacer las cosas en un orden específico y, si no se hacen de una manera determinada, puede sentirse muy angustiada y totalmente desestabilizada. Esto puede ser tomar el mismo autobús todos los días, comer a horas fijas, comer el mismo plato, hacer el mismo recorrido a la tienda, caminar siempre por la misma acera…Pero, cuidado, esto no debe confundirse con personas que tienen dificultades de planificación (frecuentes en trastornos dis o en personas ansiosas), que suelen tener rutinas para tranquilizarse.

Áreas de interés restringidas

En general, la persona autista tiene pocos centros de interés. Pero, por lo general, se apasiona por un área en particular, la mayoría de las veces de forma muy aguda y específica. Como resultado, puede tender a monologar sobre el tema, y no comprender que los demás no están tan interesados en este tema como ella. Se dice que el tema es invasivo, porque ocupa un lugar muy importante en la vida de la persona.

Trastornos sensoriales

Estos trastornos sensoriales darán como resultado hiposensibilidad o hipersensibilidad sensorial. La más común en el autismo es una hipersensibilidad a los ruidos, en particular a los ruidos repentinos, como el portazo de una puerta o la vibración de un teléfono.