Manifestaciones y síntomas del trastorno del espectro autista
El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno del desarrollo neurológico que se manifiesta por dificultades en las habilidades sociales, la comunicación y conductas repetitivas que afectan significativamente el funcionamiento. Como sugiere el nombre, los desafíos que presentan estas personas son de un espectro y, a menudo, varían de una persona a otra. Autismo: manifestaciones y síntomas.
Durante la última década, el TEA es el trastorno del desarrollo de más rápido crecimiento entre los niños y adolescentes, y representa alrededor del 1% de los niños en edad escolar. Esto no es necesariamente una “epidemia”, sino más bien un avance en el conocimiento, una mayor concienciación y servicios de detección cada vez más accesibles.
Los síntomas del autismo se pueden identificar a una edad muy temprana en los bebés (menores de 2 años). Pero estos diagnósticos generalmente son difíciles de realizar, debido a la gran variación en la tasa de desarrollo de los niños.
Actualmente, el TEA se atribuye a factores genéticos, ambientales y neurológicos. Se cree que alrededor del 10% de las personas con TEA tienen un componente genético, como una mutación, que puede ser nuevo y solo se manifiesta en ellos, a pesar de la ausencia de síntomas en sus padres.
En cuanto al resto de variables, diferentes factores de riesgo (edad avanzada de los padres, infección viral durante el embarazo, contaminantes, fármacos durante el embarazo, etc.) podrían interactuar para aumentar el riesgo de presentar el trastorno. Al respecto, es importante mencionar que estos no son factores causales, sino factores de riesgo.
Aunque la imagen del cerebro de las personas con TEA no es unánime en la literatura, algunos estudios sugieren una mala sincronización de los dos hemisferios cerebrales, o una eliminación subóptima de las conexiones entre diferentes neuronas (poda), lo que puede afectar el tratamiento de la información.
Manifestaciones comunes del trastorno del espectro autista (TEA)
El TEA se asocia con diferentes manifestaciones, que varían mucho de una persona a otra. Dicho esto, aquí hay una lista de las manifestaciones notificadas u observadas con mayor frecuencia en una persona con TEA:
- Posible presencia de una discapacidad intelectual.
- Tiene un contacto visual reducido.
- Presenta híper o hipo reactividad sensorial (sonido, luz, tacto, etc.).
- Camina de puntillas.
- Tiene movimientos repetitivos (caminar en círculos, balancear el torso, etc.).
- Tiene rutinas específicas.
- Persevera en sus acciones (escucha las mismas canciones, hace los mismos dibujos, etc.).
- Tiene rigidez alimentaria.
- Tiene convulsiones o se resiste a cambios o transiciones.
- Tiene retraso del lenguaje o atipia del lenguaje.
- Repite frases / expresiones (ecolalia).
- Tiene un habla monótona o una inflexión inusual de la voz.
- Entiende instrucciones o frases literalmente.
- Tiene dificultad para interactuar y mantener una conversación bidireccional.
- Tiene dificultad para expresar y comprender las emociones.
- Falta de comprensión de expresiones no verbales, como expresiones faciales.
- Experimenta dificultades académicas.
- Tiene dificultad para generalizar un concepto aprendido a diferentes ejemplos o contextos.
- Tiene intereses restringidos muy específicos e intensos.
- Tiene mucho conocimiento sobre un tema.
- Está fascinado por los detalles de un objeto.
- Falta de juegos de imitación o imaginación.
- Está muy atento a las regulaciones, insiste en que se respeten.
- Tiene dificultad para hacer amigos o compartir los intereses de los demás.
- Puede ser franco, hasta el punto de ser considerado grosero.
- A menudo juega solo y se aísla de un grupo
Autismo: manifestaciones y síntomas
Comentarios recientes