Qué hacer cuando los niños con TEA se dan cuenta de que son diferentes a los demás

A medida que los niños crecen, comienzan a desarrollar un sentido de sí mismos. Esto se conoce en psicología como metacognición: tomar conciencia de sí mismo, de sus pensamientos y de cómo se relaciona con los demás.

La investigación sugiere que la metacognición es responsable de gran parte de las respuestas de un individuo en situaciones y comportamiento sociales.

Este proceso puede ser particularmente difícil para los niños con signos de autismo, ya que muchos de sus comportamientos repetitivos y auto calmantes ya conducen al ostracismo y al juicio en situaciones sociales públicas.

Muchos artículos revisados por pares sugieren que la terapia cognitivo-conductual puede ser muy útil para mejorar la autoestima y reducir comportamientos relacionados con la ira / ansiedad en niños con un funcionamiento superior con trastorno del espectro autista (TEA).

Debido a que cada niño es diferente, este enfoque se modificó en diferentes estudios. En un estudio, los niños con un funcionamiento superior y sus padres asistieron a un curso de terapia cognitivo-conductual de nueve semanas. El curso descubrió técnicas de relajación, respuestas inapropiadas versus apropiadas, diferenciación de emociones y sus consecuencias positivas o negativas, y más.

Los padres observaban a sus hijos en un monitor durante las sesiones, y se les entregaba material educativo para llevar a casa.

Para los niños no verbales o los niños con más dificultades funcionales, un enfoque analítico de comportamiento (también conocido como Análisis de Comportamiento Aplicad) puede ser más adecuado.

Este método implica identificar los vínculos entre las conductas problemáticas y el entorno, y reemplazar esas conductas con respuestas más apropiadas. Por ejemplo, si un niño está aprendiendo a cepillarse los dientes, la tarea se dividirá en pasos individuales (sostener su cepillo de dientes, abrir el grifo, dejar correr el cepillo bajo el agua, etc.).

Cada vez que el niño realiza correctamente una parte de la tarea, se le recompensa con un pequeño refrigerio, o con varios minutos de su actividad favorita.

Metacognición y autismo