Un estudio muestra que los cerebros de las personas con autismo crean un 42 por ciento más de información en reposo

Un estudio publicado en la revista Frontiers in Neuroinformatics muestra que los cerebros autistas pueden crear un 42 por ciento más de información en promedio mientras están en reposo.

La investigación, realizada por neurocientíficos de la Case Western Reserve University y la University of Toronto, ambas de Canadá, podría explicar el desapego de un niño autista de su entorno.

Nuestros resultados sugieren que los niños autistas no están interesados en las interacciones sociales porque sus cerebros generan más información en reposo, lo que interpretamos como más introspección en línea con las descripciones tempranas del trastorno”, Roberto Fernández Galán, PhD, autor principal y profesor asociado de neurociencias en la Case Western Reserve School of Medicine, dijo en un comunicado.

El cerebro autista crea más información

Los investigadores utilizaron magnetoencefalografía (MEG) para registrar la actividad cerebral de los niños autistas, revelando que sus cerebros, en reposo, generan más información que los de los niños no autistas. También cuantificaron las interacciones entre las regiones del cerebro, y determinaron que las entradas al cerebro en el estado de reposo les permitió interpretar el nivel de introspección de los niños. El equipo cree que este hallazgo podría explicar la falta de interés de un niño autista en los estímulos externos, así como en las interacciones con otras personas.

Esta es una interpretación novedosa, porque es un intento diferente de entender la cognición de los niños analizando su actividad cerebral”, José L. Pérez Velázquez, PhD, primer autor y profesor de neurociencia en el University of Toronto Institute of Medical Science and Department y del Pediatrics, Braing and Behavior Center, dijo en un comunicado. “Medir los procesos cognitivos no es trivial; sin embargo, nuestros hallazgos indican que esto se puede hacer hasta cierto punto con herramientas matemáticas bien establecidas de la física y la ingeniería”.

Método para ayudar a detectar el autismo en los niños

Este estudio es un seguimiento de un hallazgo anterior del mismo equipo en el que pudieron desarrollar un método para ayudar a detectar el autismo en los niños. El equipo utilizó MEG y analizó patrones dinámicos en la actividad cerebral para determinar la conectividad funcional del cerebro, que es la comunicación de una región a otra. Pudieron detectar el trastorno del espectro autista con un 94 por ciento de precisión utilizando este método.

Hicimos la pregunta: ‘¿Se puede distinguir un cerebro autista de un cerebro no autista simplemente mirando los patrones de actividad neuronal?’ Y, de hecho, se puede”, dijo Galán sobre el estudio. “Este descubrimiento abre la puerta a herramientas cuantitativas que complementan las herramientas de diagnóstico existentes para el autismo basadas en pruebas de comportamiento”.

Referencias:

José L. Pérez Velázquez, Roberto F. Galán, Information gain in the brain’s resting state: A new perspective on autism, Frontiers in Neuroinformatics, 2013, DOI: 10.3389/fninf.2013.00037 (open access)

El cerebro autista crea más información