La importancia del diagnóstico temprano y la terapia intensiva para niños con autismo

Es un hecho: el trastorno del espectro autista (TEA) se está generalizando en todo el mundo. El diagnóstico temprano en niños con autismo es fundamental. No hay consenso de por qué sigue aumentando la prevalencia del autismo. Las teorías van desde una mayor conciencia, un mejor diagnóstico, mutaciones genéticas… incluso factores ambientales.

Independientemente de la razón (o razones) del aumento en el diagnóstico de niños con autismo, los expertos enfatizan que es importante que los padres se sometan a exámenes de detección tempranos para el TEA y, si su hijo muestra algún síntoma, que tomen medidas de inmediato.

Una discapacidad compleja del desarrollo relacionada con el desarrollo del cerebro, el TEA suele aparecer durante la primera infancia. El autismo afecta la capacidad del niño para comunicarse e interactuar con los demás. Esto no solo causa problemas de comunicación, sino también problemas con la interacción social diaria. Debido a que las personas autistas tienen una amplia gama de síntomas y gravedad, que varían de leves a graves, o en algún punto intermedio, se considera una afección de “espectro”.

Cada niño en el espectro del autismo tiene una variedad de desafíos y cuestiones a superar. Entre los síntomas y signos más comunes de TEA se encuentran problemas con la comunicación e interacción social, retraso en las habilidades del lenguaje y el aprendizaje, dificultad para hacer contacto visual, intereses restringidos o intensos, patrones de repetitivos de comportamiento y sensibilidades sensoriales.

No todos estos síntomas se manifiestan necesariamente. Los niños pueden tener solo algunos de estos, o en combinación con ellos. Es posible que algunos niños solo tengan discapacidades leves, mientras que otros deben afrontar obstáculos mayores. Además, muchos de estos síntomas pueden persistir durante toda la vida del niño.

Los beneficios de la intervención temprana

No existe cura para el TEA, y no hay consenso sobre sus causas. Tampoco hay acuerdo sobre si existe un curso de tratamiento “estándar” para ello. Sin embargo, todos están de acuerdo en que, cuanto más temprano comienza la intervención para los niños con TEA, mayor es el impacto positivo que puede hacer en sus vidas.

Eso hace que sea de vital importancia diagnosticar el autismo a la edad más temprana posible, para optimizar los resultados de los niños con TEA. El diagnóstico es dial cuando se realiza antes de los 2 años de edad, que actualmente es la edad más temprana que es confiable [i]. Aunque los síntomas pueden aparecer entre los 12 y los 18 meses.

Desafortunadamente, la mayoría de los niños con TEA no son diagnosticados hasta después de los 4 años, lo que significa que están perdiendo el momento más oportuno para recibir tratamiento. Hay una variedad de razones para esto, incluida la renuencia de los padres a identificar y reconocer la gravedad de los síntomas mostrados, así como la falta de profesionales capacitados.

Intervención temprana

Una vez diagnosticado, el tratamiento debe comenzar lo antes posible. Existe amplia evidencia de que la intervención temprana puede mejorar las habilidades sociales y de comunicación durante la infancia. Y esto tiene el potencial de ayudar significativamente a mejorar el desarrollo posterior del niño. Además, la intervención temprana evita que el comportamiento problemático se convierta en un hábito.

El tratamiento temprano adecuado puede reducir los síntomas de los niños y puede mejorar su desarrollo general ayudándolos a aprender nuevas habilidades que les permitirán ser más independientes a lo largo de su vida. Debido a que están recibiendo el tratamiento adecuado en las etapas clave del desarrollo, los niños con autismo son más aptos para adquirir habilidades sociales esenciales y la capacidad de actuar mejor en situaciones sociales. Estas son herramientas valiosas que ayudarán a los niños a ser más independientes y requerirán menos servicios a medida que envejecen.

En resumen, la detección temprana puede ayudar a los niños a aprovechar al máximo sus fortalezas, y brindarles el potencial para una vida mejor y más independiente durante la infancia y mucho más allá.

El diagnóstico temprano también puede beneficiar a los padres. En lugar de notar los síntomas y preocuparnos de que algo anda mal con nuestro hijo, un diagnóstico temprano permite a los padres tomar medidas y comenzar a ayudarlo.

Bajo la guía de los/las profesionales de Autismo.Online, los padres podemos comenzar a seguir el tratamiento e intervenciones para ayudar a nuestro hijo a mejorar a lo largo de sus etapas de desarrollo, preparando el escenario para resultados significativamente mejorados.

El tratamiento para un mayor progreso

Ahora que sabemos cómo se ha demostrado que el diagnóstico y la intervención tempranos son más útiles para maximizar la capacidad de funcionamiento del niño, la pregunta importante es qué tratamiento resultará más eficaz.

Como se mencionó anteriormente, el autismo no se puede prevenir, pero existen opciones de tratamiento efectivas que pueden ayudar a mejorar el comportamiento, las habilidades y el desarrollo del lenguaje, y los tratamientos emergentes continúan evolucionando.

La terapia de análisis de comportamiento aplicado (ABA, Applied Behavior Analysis) es, actualmente, el “estándar de oro” reconocido para tratar el TEA.

ABA, el tratamiento basado en evidencia más exitoso para el TEA, es una terapia basada en datos que utiliza evaluaciones sistemáticas basadas en evidencia para medir los resultados en la medición del comportamiento en tiempo real. Esto guía las decisiones de intervención y los ajustes necesarios se pueden realizar sobre la base de datos sólidos.

Como programa de aprendizaje conductual, ABA refuerza y fomenta el comportamiento positivo mientras desalienta los negativos. Además, ABA enseña a los niños con TEA nuevas habilidades y cómo aplicarlas en situaciones de la vida real.

A diferencia de otros modelos de servicio, ABA es un tratamiento intenso, con prescripción de hasta 40 horas semanales. Se han visto mejoras excepcionales cuando los niños reciben terapia ABA temprana e intensa para desarrollar sus habilidades funcionales. El tratamiento puede ayudar eficazmente con los comportamientos desafiantes, como el comportamiento repetitivo, las autolesiones y las rabietas, y también puede ayudar a los niños en áreas como el lenguaje y las habilidades sociales.

Ayudar al niño autista a aprender nuevas habilidades

Décadas de investigación han establecido que la intensidad del tratamiento de ABA es una parte fundamental para ayudar a un niño con TEA a aprender nuevas habilidades, reducir el comportamiento problemático y lograr avances duraderos.

En un estudio pionero realizado por Ivar Lovaas a finales de la década de 1980, los niños recibieron 40 horas semanales de tratamiento intensivo durante dos a seis años. Los resultados fueron notables: más del 90% de los niños mostraron mejoras significativas en los síntomas, incluida la socialización. Desde entonces, otros investigadores han replicado los hallazgos originales de Lovaas con resultados similares. Un estudio de 2016 se sumó al apoyo existente para un tratamiento de mayor intensidad para niños con TEA.

Además, varios estudios han demostrado que los mejores resultados se logran cuando la intervención del tratamiento se inicia lo antes posible y con una alta intensidad (u horas) por semana.

Un estudio [ii] demostró que los niños que tienen una mayor intensidad de tratamiento, y una mayor duración del tratamiento, obtienen efectos positivos en su funcionamiento intelectual, lenguaje y comportamiento adaptativo. En otro estudio posterior, [iii] los mismos investigadores encontraron que una combinación de intensidad y duración era el único predictor y el mayor contribuyente a los resultados del tratamiento.

Conclusión: diagnóstico temprano en niños con autismo

La tensión de cuidar a un niño con autismo puede ser un desafío para los padres y las familias. Pero con las estrategias y el apoyo adecuados para nuestro hijo, el tratamiento puede reducir los efectos del TEA y ayudar al niño a prosperar. Con un diagnóstico más temprano, una intensidad de tratamiento y una duración de tratamiento más prolongada, los niños con TEA pueden lograr beneficios estadísticamente significativos, y resultados terapéuticos óptimos.

[i] Centers for Disease Control and Prevention. https://www.cdc.gov/ncbddd/autism/data.html
[ii] ScienceDirect. “The Effects of Age and Treatment Intensity on Behavioral Intervention Outcomes for Children with Autism Spectrum Disorders,” D. Granpeesheh, et al. Research in Autism Spectrum Disorders. Volume 3, Issue 4, October–December 2009, Pages 1014-1022. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1750946709000658
[iii] ScienceDirect. “Prediction of Treatment Outcomes and Longitudinal Analysis in Children with Autism Undergoing Intensive Behavioral Intervention.” J. Virués-Ortega, et al. International Journal of Clinical and Health Psychology. Volume 13, Issue 2, May 2013, Pages 91-100. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1697260013700127?via%3Dihub
Diagnóstico temprano en niños con autismo