Investigación: una probable correlación entre el trastorno del espectro autista y el dolor

La Fundación APICIL ha presentado una investigación sobre la probable correlación entre trastorno del espectro autista y dolor en personas con autismo.

Esta investigación tiene como objetivo esclarecer la importancia de preparar y formar profesionales en el manejo e identificación de estas situaciones. Ayudarles a evaluar y comprender las expresiones de dolor en personas con trastorno del espectro autista (TEA).

“Este proyecto abre el campo de posibilidades para los equipos médico-sociales y para los profesionales de la educación. Esto les permitirá, al acceder a las herramientas de evaluación y la formación adecuada, desencadenar el manejo del dolor en las personas a las que apoyan y que pueden expresar su dolor a través de comportamientos o actitudes específicas”.

Nathalie Aulnette, Directora de la Fundación APICIL

Las conductas problemáticas en las personas con TEA no deben tratarse únicamente a través de los ojos de la psiquiatría. La experiencia clínica muestra que, en un buen número de personas autistas, se puede demostrar la existencia de dolor somático. Si se trata adecuadamente, se pueden reducir significativamente las alteraciones del comportamiento.

Los trastornos pueden provocar una ruptura en el curso de la vida de una persona, con exclusión de estructuras u hospitalización inadecuada. Tener en cuenta el dolor puede pasar a un segundo plano, cuando debería ser parte de la comprensión general de los trastornos y, por lo tanto, también del tratamiento.

Trastorno del espectro autista y dolor