Los pediatras pueden reconocer los posibles riesgos de autismo, pero primero deben aprender a identificar los predictores del trastorno del espectro autista.

¿Es posible la detección temprana de los trastornos del espectro autista? Los pediatras deben aprender a identificar los predictores del trastorno del espectro autista, y así poder reconocer los posibles riesgos de autismo.

Qué son los predictores del trastorno del espectro autista

Los predictores son esas señales que nos permiten tanto entender que el niño está experimentando disfunciones, como comprender aquellas potencialidades que nos permiten esperar mejores pronósticos.

Tres predictores en resumen son:

  • rastrear en los niños la presencia de capacidad de comprender las intenciones de los demás,
  • vigilar la capacidad de estar dentro de un contagio emocional, como un predictor de empatía,
  • supervisar la estructuración del juego simbólico.

Estos tres aspectos, con su diferente gradualidad, son importantes predictores del posible desarrollo del niño para los pediatras. En esencia, representan indicadores importantes para evaluar el riesgo del niño en una etapa temprana.

Comenzar dentro de los dos años de edad

Es posible obtener resultados muy superiores cuando la intervención comienza dentro de los dos años de edad.

De hecho, intervenir en una disfunción lo antes posible permite remodelar el rumbo del desarrollo. Mientras que si se interviene cuando ya se ha estructurado una conducta patológica, entonces primero se debe hacer un trabajo de reestructuración, y luego retomar el viaje.

Por ello, un objetivo principal debe ser promover, como centinela, la figura del ‘pediatra competente’ en la detección de las alarmas de posibles trastornos del neurodesarrollo en los niños.

Predictores del trastorno del espectro autista