Los mitos sobre el autismo son numerosos y circulan ampliamente

1# El autismo es una enfermedad

Esto es un mito. El autismo es un trastorno del neurodesarrollo. Esto quiere decir que se trata de una alteración del cerebro que tuvo lugar antes del nacimiento, y que afectará la comunicación y las interacciones sociales. Pero también afectará a nivel de comportamiento. Tendremos niños que tendrán conductas o actividades restringidas o repetitivas.

Es un mito decir que el autismo es una enfermedad. Se habla más de un trastorno que, actualmente, se reconoce como una discapacidad.

#2 El autismo es causado por una vacuna

En la década de 1990, un gastroenterólogo británico, Andrew Wakefield, publicó un artículo que mostraba un vínculo directo entre la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola, y el autismo. numerosos otros estudios han contradicho su hipótesis, y no encontraron ningún vínculo entre la vacuna y el autismo.

Se señalaron muchos errores y anomalías en el artículo de Andrew Wakfield, y en 2010, The Lancet, que publicó el estudio, retiró el artículo.

Pero, lamentablemente, el daño ya estaba hecho. Este mito permanece bien anclado en el pensamiento de las personas.

Los estudios han demostrado que no existen vínculos. Al contrario, las tasas de autismo antes de la vacunación son las mismas después de la vacunación.

#3 Las personas con autismo no son sociales

Esto es completamente falso, se trata de otros de los mitos sobre el autismo. Se trata de encontrar una forma de comunicarse con ellos. Es cierto que, a veces, el contacto visual no se mantiene, pero está presente para que puedan establecer contacto visual cuando se les pregunte.

Las personas con autismo tienen la capacidad de expresar emociones. Si bien puede ser un desafío para la mitad de ellos, la otra mitad puede sentir emociones, y también dar.

También pueden mostrar compasión y empatía hacia los demás, pero la forma de demostrarlo puede ser diferente.

Se trata de poder comprender las formas en que nos transmiten o proyectan esas emociones. Aquí es donde debemos esforzarnos un poco, porque ellos dan emoción, y también la sienten.

#4 Las personas con autismo evitan el contacto visual y no les gusta que las miren directamente a los ojos

Los niños con autismo pueden hacer contacto visual, pero no les resulta tan natural. Puede tener una connotación ligeramente negativa para ellos. Es como si hubiera una intrusión en su mundo. Una mirada siempre es emotiva, y a veces les resulta difícil lidiar con ella.

Incluso cuando van a hablar o escuchar, van a mirar más a otra parte del cuerpo que a la mirada, pero te das cuenta de que cuando les muestras cómo hacerlo, son realmente capaces de hacer contacto visual.

#5 A las personas con autismo no les gusta que las toquen

Esto no es una generalidad en absoluto, y esta afirmación debe ser matizada. Depende de la persona con autismo, pero también del tipo de contacto que hagas.

Algunos tienen hipersensibilidad al tacto. Para ellos, un simple toque puede verse de forma realmente negativa.

Por otro lado, otros preferirán toques más profundos, como cepillarse el cabello, etc. Otros realmente tendrán un buen contacto.

#6 Las personas con autismo tienen habilidades excepcionales

Esta idea también es una más a engrosar los mitos sobre el autismo. Una persona que tiene habilidades excepcionales no tiene que ser autista, y una persona que tiene autismo no tiene que tener habilidades excepcionales.

No todas las personas con autismo son superdotadas. Pero algunas pueden tener una habilidad un poco por encima de su nivel general de funcionamiento.

Puede haber niños autistas que, en edad de leer, todavía no saben leer, pero que pueden hacer un puzle de 250 piezas. Es esa brecha la que quizás haga que se piense que tienen habilidades excepcionales. Pero esto realmente no es una generalidad.

Mitos sobre el autismo