Trastornos del espectro autista
Hay muchas formas de “autismo”. Se agrupan bajo el término trastorno del espectro autista (TEA). Los trastornos autistas ya están presentes al nacer. Persisten incluso en adultos. También hay formas de autismo que aparecen más tarde, o que difieren de los síntomas típicos.
El autismo afecta a las personas de muchas formas, e interfiere en la vida cotidiana de las personas en el espectro. El autismo significa tener una percepción diferente. El mundo que les rodea parece ajeno a las personas autistas. A las personas con autismo les resulta difícil evaluar el comportamiento de los demás. A menudo, hay problemas de comunicación. Eso afecta a la vida en la comunidad.
Como resultado, los padres y familiares deben afrontar grandes desafíos. Muchos padres y profesores necesitan apoyo individual y asesoramiento de expertos, especialmente para la integración escolar.
Una vida lo más independiente posible se puede lograr mediante medidas terapéuticas, apoyo y asesoramiento adecuados. Esto se vuelve aún más importante a medida que las personas autistas llegan a la edad adulta.
Los trastornos del espectro autista no solo pueden afectar a la percepción, la comunicación y la interacción. En algunos casos, también puede haber una discapacidad intelectual. En otros casos, se producen logros asombrosos en subáreas (memoría pensamiento espacial, música, etc.).
Pero, incluso en los casos en los que la inteligencia y el desarrollo del lenguaje son apropiados para la edad, las deficiencias sociales son un problema persistente. Esto también puede conducir a diagnósticos incorrectos, y requiere la evaluación de expertos experimentados.
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Autismo: ¿qué significa eso?
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