Autismo: las mascotas pueden reducir el estrés tanto para padres como para niños

Los padres de niños con autismo suelen estar más estresados que los padres de niños sin esta condición. Investigadores estadounidenses han observado que las mascotas, como los gatos o los perros, pueden reducir el estrés tanto para los padres como para los niños, y transmitir alegría.

La investigación de la Universidad de Missouri ha demostrado que las mascotas generan fuertes lazos y menos estrés, tanto para los niños con autismo como para sus padres.

A pesar de la responsabilidad que supone cuidar a las mascotas, tanto los niños con autismo, como sus padres, desarrollan fuertes lazos con sus mascotas. En este caso, tener mascotas parece tener más ventajas para el autismo que desventajas.

Dado que las características del trastorno del espectro autista son tan amplias, puede resultar difícil identificar medidas que puedan ser útiles. Algunos de los desafíos clave para los niños con autismo son su ansiedad y las dificultades de comunicación.

Gracias a que las mascotas pueden ayudar a mejorar la interacción social y reducir la ansiedad, los investigadores de la Universidad de Missouri han descubierto que las mascotas no son solo emocionalmente positivas para los niños con autismo, sino también para sus padres.

Sin embargo, si los padres consideran llevar una mascota a su familia, es recomendable incovlucrar al niño en la decisión, y asegurarse de que la necesidad de ejercicio de la mascota coincida con la del niño.

Algunos niños con autismo tienen sensibilidades específicas, por lo que un perro grande, ruidoso y muy activo, por ejemplo, puede ser una sobrecarga sensorial para algunos niños. En cambio, un gato tranquilo puede encajar mejor.

Ventajas de las mascotas en autismo