¿Qué es el autismo?
Autismo es un término colectivo para varios trastornos profundos del desarrollo. El término es trastornos del espectro autista (TEA). Hay tres formas principales de autismo:
- Autismo en la primera infancia.
- Síndrome de Asperger.
- Autismo atípico.
La aparición del autismo varía mucho según la forma y la gravedad del trastorno. Algunas personas afectadas solo desarrollan autismo leve, que tiene poco impacto en su vida cotidiana. Otras personas afectadas por autismo están severamente discapacitadas.
Entre otras cosas, las habilidades de inteligencia y lenguajes son muy diferentes: la mayoría de las personas autistas tienen problemas mentales. Pero también hay personas normales e incluso superdotadas. En algunos casos, las diferentes formas de autismo también fluyen suavemente entre sí.
Autismo: síntomas
La mayoría de las personas autistas tienen tres características principales:
- Sus habilidades sociales se ven interrumpidas.
- Su comunicación y lenguaje están deteriorados.
- Muestran comportamientos e intereses estereotípicos repetidos.
Advertencia: El tipo y la gravedad de los síntomas son individuales, y varían mucho según el tipo de autismo. Por ejemplo, los síntomas del síndrome de Asperger son generalmente menos pronunciados que los del autismo infantil temprano. En la última forma, también hay grandes diferencias entre los afectados: la paleta varía desde un deterioro leve hasta trastornos gravemente pronunciados.
Síntomas del autismo: interacción social
Muchas personas autistas tienen dificultades para establecer relaciones con sus semejantes. Esto a menudo se nota en la infancia. De esta manera, muchos niños autistas no pueden establecer un vínculo estrecho con sus padres, y no pueden responder a los estímulos de su entorno.
Por ejemplo, los bebés generalmente buscan la mirada de la madre y el contacto físico para construir cercanía. Los bebés autistas, por otro lado, generalmente evitan activamente el contacto visual. Muchos no imitan la sonrisa de su contraparte. Esto, a menudo, los hace parecer apáticos o rígidos. Al principio, algunos padres incluso sospechan que su hijo es sordo o ciego, porque casi no hay reacción al entorno.
Incluso en la infancia posterior, la adolescencia y la edad adulta, las personas autistas a menudo tienen problemas para hacer contacto visual y mantenerlo.
En el caso de un trastorno autista pronunciado, los afectados apenas pueden entablar relaciones amistosas. Los niños afectados prefieren jugar solos. A menudo, solo perciben a sus semejantes si se supone que deben satisfacer sus necesidades (por ejemplo, cuanto tienen hambre).
Mundo emocional confuso
Las personas con autismo, a menudo tienen dificultades para comprender los sentimientos de otras personas, y ponerse en el lugar de los demás. A menudo, pueden expresar sus propios sentimientos mal o nada en absoluto. Por lo tanto, a menudo muestran casi ninguna emoción espontánea, como alegría o interés en los demás y en diferentes actividades. Además, las personas autistas a menudo no pueden adaptar su reacción al estado de ánimo general. Por ejemplo, puede suceder que parezca tener un ataque de risa sin ninguna razón.
Síntomas del autismo: comunicación
El lenguaje autista también está, a menudo, perturbado. Por ejemplo, muchos niños con autismo en la primera infancia no pueden aprender un lenguaje normal. Si hablan, a menudo repiten las mismas oraciones. La melodía del discurso también falta. A veces, esto crea una impresión de robot.
Por el contrario, en pacientes con síndrome de Asperger, el lenguaje suele ser muy sofisticado. Pero a veces parece extrañamente monótono y forzado.
Los expertos también han definido importantes síntomas generales de autismo para el lenguaje:
- El desarrollo del lenguaje va a la zaga. Los niños no intentan expresarse a través de sus gestos o lenguaje corporal.
- Los niños tienen problemas para comenzar o mantener una conversación.
- El alcance del lenguaje es muy limitado y unilateral. Las oraciones o preguntas a menudo se repiten.
Síntomas del autismo: intereses y patrones de comportamiento
El tercer síntoma principal del autismo es a menudo el comportamiento estereotipado. Muchos de los afectados realizan persistentemente ciertas acciones, rituales y hábitos. Si se interrumpen o se les impide hacerlo, a veces reaccionan con ataques de pánico y llanto.
A menudo, las personas autistas no pueden separarse de sus cosas favoritas, y las llevan consigo a donde sea que vayan.
Además, con muchas personas autistas, todo el interés parece centrarse en ciertos detalles especiales o cosas que ocupan por completo.
En resumen, las siguientes anormalidades son características de las personas autistas con estos síntomas complejos:
- No pueden renunciar a ciertas acciones o rituales.
- Las acciones son, a menudo estereotipadas y monótonas.
- En un juguete, buscan un detalle muy específico con el que tratan.
- Raramente incorporan todo el elemento en el juego.
- Los juegos de los niños afectados son bastante poco imaginativos y estereotípicos. Tampoco existe un comportamiento de juego imitativo.
Efecto secundario: talento particular y extraordinario
Muchas personas autistas también tienen en síndrome de Savant. Eso significa: tienen un talento especial, un talento particular y extraordinario. Por ejemplo, algunos son genios informáticos, otros tienen memoria fotográfica, o aprenden idiomas en un tiempo récord. Se dedican a su talento especial con gran perseverancia, pero a menudo apenas tienen otros intereses.
Algunas personas con síndrome de Savant han reducido la inteligencia en áreas fuera de su especialidad. Sin embargo, algunas también son inteligentes en general y altamente dotadas.
Qué es el autismo
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